domingo, 23 de marzo de 2014

Libre soledad.

A veces necesito estar sola. Ir a donde quiera, cuando quiera y porque quiero.
Ser libre, si ninguna atadura. Dar largos paseos y salirme del camino las veces que me apetezca, sin tener que preocuparme por lo que mi acompañante quiera hacer.
Sólo yo, con mis pensamientos o sin ellos. No necesitar el permiso de nadie, y que todo necesite el mío.
Si quiero seguir lo conocido, bien, y si quiero  irme a explorar, bienvenido sea. Poder pasar la tarde viendo crecer a los renacuajos o caminar horas sin parar. Es mi decisión y nadie opina sobre ella, nadie pinta nada en todo esto, sólo yo.
Que el mundo que veo sea mío; poder tocar, ver y oler lo que me parezca; seguir mi instinto y mi curiosidad sin que nadie me ate al lado.
A veces lo necesito, es parte de mí. Si me lo quitan, me quitan una parte de lo que soy.
Esa parte que se agobia entre las multitudes, que necesita estar sola; esa parte a la que le molesta toda la gente; esa parte que necesita descubrir, correr, ver y sentir; esa parte que necesita tomarse su tiempo, y no esperar a nadie más.
Mi pequeña soledad no es triste ni amarga, porque la elijo y la quiero. Otros quizá llorareis por estar solos, por ser incapaces de caminar si no es con una mano al lado; seguid llorando, pero ahora mismo no contéis conmigo.
He salido, no sé bien cuándo volveré. Me he ido a contar pequeños renacuajos, pero quizá vuelva a casa después de haber descubierto un nuevo sendero. No voy con nadie, sólo estoy yo conmigo misma.
Y mi soledad.

Mi libre soledad.

2 comentarios:

  1. El texto me parece de gran belleza; el estilo es buenísimo, pero sobre todo transmite autenticidad, transmite los sentimientos de la autora y una fuerza interior enorme para salirse de lo establecido y sentir de acuerdo a lo que su ser le pide.Felicidades.

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  2. Cada uno necesitamos nuestro espacio. Unos más grande que otros; y algunos mas que otros, pues los habemos más solitarios, y eso no quiere decir que tengamos miedo a relacionarnos en sociedad, sino que nos gusta esatr dentro de ese espacio con nosotros mismos, con nuestras cosas, donde somos totalmente libres de pensamiento y acto.
    Aunque he de decir, que a veces, entre las multitudes, sobretodo si no te conocen de nada, también encuentras ese espacio, en el que estás solo contigo mismo.

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